Residencia de Estudiantes de Lujo

Para este proyecto, trabajé con un inversionista que buscaba transformar este apartamento en un espacio atractivo y funcional para estudiantes. La prioridad era crear un diseño que equilibrara estética, durabilidad y practicidad, maximizando su atractivo dentro del mercado de alquiler.

La organización del espacio se basó en una distribución abierta que fomenta la interacción social, pero con áreas bien definidas para distintas actividades. En la sala, seleccioné muebles versátiles y resistentes, como un sofá modular blanco y una butaca en cuero caramelo, ideales para un uso constante. Los tonos neutros y cálidos aportan una atmósfera acogedora, mientras que los detalles en negro añaden un toque dinámico y moderno.

Un muro de acento en azul profundo detrás de la televisión actúa como el punto focal de la sala, aportando carácter y profundidad. Para aprovechar la columna estructural, integré un panel divisor con estanterías abiertas que ayuda a delimitar los espacios sin interrumpir la fluidez visual, una solución ideal para un apartamento compartido. Este detalle funcional también aporta almacenamiento adicional, práctico para estudiantes.

En la cocina, me enfoqué en combinar funcionalidad y estilo. Diseñé una barra con sillas altas de cuero caramelo que sirve como espacio para comidas rápidas o reuniones informales. Las encimeras blancas, junto con las lámparas colgantes negras, crean un contraste elegante que complementa la estética general del espacio. Finalmente, el piso de madera clara unifica todo el apartamento, aportando calidez y continuidad. Este proyecto demuestra cómo un diseño interior estratégico puede aumentar el valor de una propiedad de inversión, haciéndola atractiva para el público estudiantil y el mercado de alquiler.